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CAPÍTULO I: CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
5.- HIDROGRAFÍA, ALGIBES
Hidrográficamente cabe destacar que el barranco de Carraixet cruza el término de Bétera de NO a SE. Este barranco está formado por la unión de unos cuantos barrancos después de Olocau. Uno procede del monte Cabezacut (sierra de Alcublas), el otre de la montaña de la Moxa (Cueva Santa), y el otre de las montañas de Marines (Sierra de Alcublas y Calderona).
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Restos de una antigua senia |
Tiene un recorrido de 45 km y pasa por los términos de Olocau, Marines, Portaceli, Náquera, Bétera, Moncada, Alfara, Vinalesa, Foyos, Carpesa, Bonrepós, Tavernes Blanques y Alboraya, donde desemboca en el mar.
La mayor parte del curso tiene aguas torrenciales, y sus avenidas han causado riadas. Después de Tavernes tiene aguas propias y perennes, que son aprovechadas por el regadío en la parte baja de Alboraya. Como afluentes de este barranco, por la derecha hay: los barrancos de Olba y Zafra; por la izquierda, los barrancos de Tello, del Bou, de Pedralvilla y de Portaceli. Son subafluents de este último los barrancos del Muladar, de Náquera y del Alto. A la partida de "Tres Barrancs" se juntan el barranco de Carraixet, el de Portaceli y el de Náquera.
También cabe mencionar el barranco de Guasch, que es más bien una barrancada, seca generalmente.
Los manantiales del término de Bétera tienen gran importancia tanto para la población como para el cultivo. El más importante era "L´Ullal", donde había una fuente en forma de semicírculo al sol, y siempre manaba el agua. El año 1931, después de realizar una perforación, se convirtió en el pozo del agua potable del pueblo.
Las aguas de este manantial estaban canalizadas a lo largo de la Alameda por un lecho subterráneo y volvía a salir al exterior en el Barranquet. Esta canalización recogía el agua de la "fonteta de l'altaret", donde está ahora la fuente de las columnas; también se juntaba con el agua de la "font de la Penya", donde está el lago del junqueral. En el recorrido de esta canalización había cuatro lavaderos, contando el último, que estaba debajo del puente. Los otros, un, delante del Centro de Salud, el otro casi enfrente de la residencia "Alameda" y el tercero, entre la calle de Murviedro y la calle del Trinquete. Los tres tenían un cierto encanto arquitectónico. Es posible que se construyeran alrededor de la mitad del siglo XIX, pues las ordenanzas del año 1880 ya hablan de los lavaderos. He oido, a nuestros mayores, recuerdos de su infancia que hablan de las "fontaes", es decir: el agua de la Albereda subía de nivel y llegaba a la calle Mayor.
Otro nacimiento de agua es la mina de Bofilla; sus aguas riegan la huerta de la partida de este nombre.
En el secano del término de Bétera, o mejor dicho en las zonas donde el cultivo era de secano había la mejor agua del mundo: la de los algibess, donde a modo de cisterna, se guardaba el agua recogida de la lluvia. Según la zona en que se hallaba el algibe, su agua guardaba el aroma de las botges que había mojado; esta agua, servía para aliviar la sed del labrador y del animal de cultivo que le acompañaba, pues hasta los años 60 los labradores iban al campo de sol a sol. Según la zona en que se hallaba, el labrador podía ir al algibe de "Les Llomes", al del " Brucar", al de " La Conarda", al del " Barranc Cirer" o al del "Pla dels Aljubs".
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Lavadero de la alameda |
Original en Valenciano por Amparo Doménech Palau
Traducción al Español por Antonio Adrián Aguilella